jueves, 22 de diciembre de 2011

Ejemplos prácticos


Un buen amigo mío dice que se puede ser eficaz matando moscas a cañonazos porque al fin y al cabo, se consigue el objetivo: librarnos de la mosca, luego añade que ser eficiente es alcanzar igualmente el objetivo pero de la manera más rentable, con el menor riesgo y trabajando lo necesario para conseguirlo.

Ayer me atendieron, en dos establecimientos, vendedores realmente eficientes. Una se sabía ...vendedora, esa era su tarea y la desempeñaba a la perfección porque informaba, mostraba y la vez daba soluciones, proponía otras alternativas y así cerró mi compra con satisfacción por ambas partes. Me llevé más prendas de las que en principio pensaba comprar y encima, aprovechándome de la promoción que ella me ofreció, salí de allí sintiendo que me había gastado menos de lo esperado.

El otro, no se amilanó cuando tuvo que decirme que lo que yo buscaba no lo vendía él. Que va, me llevó a otras secciones, buscamos entre otras marcas y al final, dado que lo que buscaba no aparecía en stock (al parecer ya no se vende), con amabilidad y guardando las distancias, como a mí me gusta, sin servilismo ni exceso de confianza, me mostró varias prendas resaltado de cada uno de ellas sus ventajas respecto a lo que yo quería comprar. Me convenció. Luego, el empaquetado de regalo fué tan bonito que salí pensando que le iba a gusta mucho más a la persona a la que iba dirigido lo que compré que lo que llevaba pensado.

Y ahora, a disfrutar de los puentes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario