La Huelga

Siempre me pregunto por qué los piquetes pueden impedir que los demás trabajen y sin embargo, los que deciden trabajar no pueden impedir que los piquetes se carguen la cerradura de su coche, de su oficina, de su fábrica. ¿dónde está la libertad para todos?

Ayer, mi impresión fue que la mayoría de las personas que aún tenemos trabajo, queríamos ejercer ese derecho, creo que éramos conscientes de la situación económica que vivimos en España, de la necesidad de no desperdiciar un sólo céntimo, ya se habían tirado a la basura demasiados miles de euros con las elecciones en Asturias, qué pena de política y de políticos.

Decía que mi impresión es que la mayoría sabíamos que trabajar era importante, que hay que dar la vuelta al panorama económico español, que ya son muchas familias las que no tienen ingresos fijos ni variables al mes, que la tristeza invade el consumo y por mucho que algunos insistamos en que hay que consumir moderada y responsablemente, lo cierto es que mes tras mes sigue bajando éste mientras suben de forma alarmante los precios del gasóleo y la gasolina. Y todavía perdemos un día por una huelga que para mí carece de fundamento.

No voy a entrar en si la reforma laboral es imprescindible, mejorable, pésima o la única salida para conseguir enderezar el rumbo de la economía, lo que sí digo es que me parece de un cinismo absoluto hacer una huelga general a un gobierno que aún no lleva noventa días ejerciendo como tal. Puro partidismo que nos perjudica por igual a empresarios y a trabajadores.

Me siento asqueada, creo que los sindicatos nos toman por bobos, por subnormales profundos sin capacidad para ver ni para pensar, ¿sabéis lo que siento? que esta huelga es un "apaño" entre todos los que mandan para seguir haciendo lo que cada uno quiere. "Yo te hago una huelga general, tú no pones muchas pegas y luego tú haces los recortes que quieras que yo seguiré protestando, porque es lo único que puedo hacer y además, porque sé que tú tienes que hacer lo que estás haciendo".