viernes, 2 de marzo de 2012

PREPARADO, LISTO, ACCIÓN

Tengo el sentimiento de que este año quedará en los anales de la historia como transcendental para muchas empresas, sobre todo, para aquellas que se queden en el camino, las vencidas por la crisis. Y en muchos casos, para llegar a este punto, se tienen que dar una serie de errores encadenados y sobre todo, se tiene que dar negligencia y decaimiento por parte de los profesionales de la venta. Mientras las ventas funcionen y los cobros también, una empresa siempre tendrá recursos para seguir avanzando.

Con este panorama, algo desalentador por la falta de consumo, la figura del vendedor vuelve a tomar protagonismo. No importa el tipo de venta que ejerza: directa, teléfono, on line... las empresas necesitan colocar sus productos y  mover stocks. Sin ventas, sin consumo, todo se para, se ralentiza y crea una sensación de tristeza en el ambiente. La realidad es que comprar, adquirir, tener, es una prioridad del ser humano y cuesta mucho cambiar esos hábitos.

El mercado cambia cada día, también las formas de acercarse al cliente, incluso, los argumentos comerciales varían en función de las necesidades particulares de cada uno de ellos, hay que prepararse constantemente, observar,  y como no, escuchar y preguntar. Ya sabéis lo pesada que soy con este asunto.

Lo único que no pasa de moda, que hoy sigue siendo tan válido como la primera vez que se usó, es el entusiasmo, las ganas de transmitir confianza, ilusión y esperanza de futuro a nuestros clientes. Esas ganas verdaderas que comienzan con una sonrisa y terminan con una promoción personalizada, para él, pensando en su negocio, queriendo ayudarle.

Cada uno de nosotros, cuando cambia su forma de pensar, su mundo, ayuda también a cambiar el mundo de los demás. Espero que sea para bien, ya lo digo en mi libro Los habitantes del campo de las amapolas.  Buen fin de semana.

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