miércoles, 18 de abril de 2012

Contagiar Optimismo

Pues sí, casi se está convirtiendo en una obligación para cada ser humano contagiar optimismo, respirarlo, como muestra la foto. Fijaos qué diferencia de semblante entre el que respira optimismo y los demás, ahí apretujados, con el ceño fruncido, quejándose de su situación, mirando hacia fuera sin atreverse a participar del aire fresco, nuevo, primaveral,  que les llegaría tan solo con abrir la ventana y contagiarse del optimismo que la naturaleza siempre nos ofrece.

Lo mismo pasa en el trabajo. No arriendo la ganancia a la persona que crea que ya sabe todo, que ha hecho lo imposible por mejorar, que nada le queda por aprende,. ¡¡¡estamos en la década de la innovación y el esfuerzo!!!, o nos subimos al autobús de la alegría y la esperanza o nos quedaremos arrinconados rumiando nuestros pasados pensamientos, los que ya no sirven, los que hay que desechar.

No quiero que suceda eso a mi gente, ni a mi empresa, por eso constantemente mando mensajes de evolución, de alegría, de novedades y sorpresas. Hoy, por ejemplo, puedo deciros, si os apetece, que echéis un vistazo a la tienda online que estamos preparando. Queremos participar en primera línea de esta nueva forma de venta, queremos estar ahí, con vosotros, con lo que os gusta. Seguimos avanzando.

A ver qué os parece. Nos gustaría mucho contar con vuestras opiniones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario