Hablar a esta alturas sobre técnicas de ventas o proponer libros de ventas como lecturas de verano, no es lo que os pide el cuerpo, supongo. Incluso en mis reuniones de vendedores dejo el mes de julio en blanco de charlas comerciales porque no veo a los vendedores receptivos. Ahora toca descansar o divertirse mucho o simplemente cambiar de rutina. ¡¡¡las vacaciones están ahí!!!
Pero... siempre los dichosos peros, el otro día vino a visitarnos un vendedor que nos dejó tan mala impresión que no puedo por menos que hacer un pequeño comentario, disculparme, pero es superior a mis fuerzas pasar por alto a un vendedor que cuando le preguntas qué características definen a su producto, te suelta un: es distinto.
¡Santo cielo! ¿todavía hay vendedores así? ¿Distinto a qué? no se puede ser menos concreto, a mí no me venden con "un distinto" ni con recomendación. Yo quiero saber si es más flexible, o más duradero o contiene dos o veinte principios activos y que éstos se llaman, si habláramos de cremas diría ácido hialurónico, por ejemplo, pero distinto... y se considerará vendedor y de los buenos. y echará la culpa al mercado por su falta de ventas y seguirá sin crecer, sin querer reconocer sus fallos.
Además de su" fluidez verbal" el buen hombre emitía un: eh, eh, eh, después de cada palabra, que ponía nervioso tanto como aburría. Pero la guinda, la flor de la conversación su presentación como experto en marketing y ventas lo comprobamos cuando al preguntarle por dos productos de su catálogo ¿sabéis qué nos respondió? esto no creo que os interese, eh, eh, eh.
Hasta en vísperas de vacaciones sabe un vendedor profesional que esa frase es pecado mortal.
Lo dicho, a divertirse y en septiembre mucho más.
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