Patas arriba está España pero con menos gracia que el gato de la foto. Y una, que no sabe de casi nada, se pregunta, ¿a quién beneficia tanta crispación y tanto movimiento en la calle? porque claro, es conocido de todos que la situación actual comenzó a cocerse años atrás, ¿por qué hubo entonces acatamiento y ahora huelgas y más huelgas y manifestaciones?
La subida del IVA la consideré una mala medida económica que sólo iba a conseguir reducir, aún más, el maltrecho consumo. La sufro en mi bolsillo cada día pero, como otros miles de empresarios pequeños, no cerramos nuestros negocios en señal de protesta, sino que seguimos al pie del cañón. Supongo que somos conscientes de que nuestras decisiones afectan a las personas que cada día se dejan la piel a nuestro lado para seguir teniendo trabajo y que esperan tener el importe de la nómina en su cuenta a fin de mes. No podemos defraudarles, así que optamos por aguantar nuestro malestar y seguir trabajando.
Me da la sensación de que todos entendemos que hay que hacer recortes y estamos de acuerdo, pero siempre que no nos afecten a nosotros. Y así un colectivo tras otro toma la calle, deja de trabajar y muestra su enfado pero desgraciadamente lo que no mide son las consecuencias: pérdida grande para la economía y la sociedad esas consecuencias que recaen mayoritariamente sobre los que no tenemos culpa alguna; los del medio. Qué malo es estar en el medio. El lunes y el martes pasado no hubo atención médica más allá de las urgencias consideradas por ellos. Los que tenían dolor, fiebre, pruebas pendientes, pues que esperen que para eso son del "montón". Y así jueces, Iberia, que cuando hablan unos y otros parecen dos películas diferentes, educación, incluso ahora se protesta porque han sacado una ley que pare los desahucios, también tiene detractores, los de siempre.
Ayer dije en otro foro que mi partido político lo forma mi familia, mis amigos, mis compañeros y mi empresa y siempre tengo muy presente lo que puedo aportar para que España crezca y mejore.
Los Sindicatos arengan cuando ellos no dan ejemplo de nada ni en despidos ni en trabajo, y los demás, pues miran por su bolsillo sin caer en la cuenta que hay un bolsillo general que como se quede seco ya podemos decir adiós país, con o sin independentistas.
Ayer me informan de que los Paradores también se van a poner en huelga precisamente los días de mayor caja en esos establecimientos: 31 de diciembre y 1º de enero. ¿cómo es posible tratar así a los clientes fieles que deciden estrenar año en su compañía? Me parece una descortesía tan grande que en lugar de cerrar siete Paradores, a lo mejor ahora tienen que cerrar 15 y suma y sigue.
¿Y sabéis lo más triste? Pues que los trabajadores no quieren hacer esa huelga, entonces, ¿quién maneja los hilos? "Llevo toda la mañana llorando", me ha dicho la señorita que me ha atendido por teléfono. "Me parece horrible lo que están haciendo, después de tener todo preparado y con el parador lleno de clientes". Ayer, el señor que me llamó para decirnos que nos buscáramos otro lugar, estaba desolado, "avergonzado", dijo él. Y así por toda España.
Ya digo, soy tan ignorante que necesito que alguien me explique estos comportamientos. MIentras que me convencen, seguiré trabajando y confiando en que el mundo de mis hijos y nietos será más justo, comprensivo y alegre.
Buen fin de semana,
No hay comentarios:
Publicar un comentario