Qué No, Que Vender No Es Tener Labia

El primer comentario que me llega a través del nuevo concurso en marcha responde a la pregunta qué le diría a alguien que se considera así mismo que no vale para vender para animarle.

"Tener un poco de cara y ser simpático".

Y es que la visión del comentarista es la que todavía existe en la calle: ¿el vendedor? alguien con mucha labia.

Pues no, me niego a aceptar esa imagen de unos profesionales que día tras día deben demostrar su valía, su fuerza de voluntad, su capacidad de trabajo y sobre todo, las ganas de superación en unos tiempos en los que no es fácil presentarse ante los clientes, escuchar todas sus quejas y lamentaciones sin que influyan en nuestro ánimo.

El vendedor profesional tiene mucho mérito, ahora, todavía más. Recordemos que continuamente estamos ejerciendo uno de los dos papeles: o el de vendedor o el de comprador. Eso significa que todos valemos para vender y no precisamente por nuestra labia.

Me Gustan los Sorteos

Pues sí, es verdad, me gustan los sorteos desde que en el anterior recibí tantos comentarios interesantes e inteligentes sobre el consumo y la necesidad de comprar para que el mercado no se paralizara totalmente.

En esta ocasión, no puedo regalaros esta ricura de perrito pero sí recibiréis un ejemplar de Los Habitantes del Campo de las Amapolas, mi obra preferida del que firmaré ejemplares el día 12 de mayo a partir de las 18:30 horas en La Casa del Libro de Hermosilla, 21 en Madrid  y además también recibirá el ganador, 10 sobres de 20 ml cada uno de ellos de Sea Supreme (bronceador) para llevar cómodamente a la playa, piscina o donde quieras. Lo que sí te garantizo es que conseguirás un precioso color bronceado, este obsequio es una atención de Nueva  Visión.

Los requisitos para participar son:

• Ser seguidor de este blog.
• Dar a me gusta en la página de Facebook "No valgo para vender".
• Aportar una idea  optimista para que aquellos lectores que todavía piensan que no valen para vender, se convenzan de que todos valemos. Venga, vamos a ayudarles.

El sorteo tendrá lugar el 28 de mayo a las 14:00 horas.

Día del Libro con retraso

Acabo de regresar de Barcelona, allí pasé la mañana de Sant Jordi impartiendo un taller de ventas sobre el libro No valgo para vender. Mereció la pena. Espero que los resultados lleguen casi de inmediato.

Desde aquí felicito y doy las gracias a las dos organizadoras, Euge y Gloria, directoras de Nahrin y a los treinta participantes, ya que su atención e interés hicieron que me volcara en cada argumento. Se lo merecían.

Y para recordar ese día, os regalo la rosa más bonita que he encontrado. Yo recibí dos, una blanca y una roja y también me regalaron dos libros "El arte de la guerra", de Sun Tzu, todo un clásico con más de dos mil años de antigüedad totalmente vigente hoy, también a nivel comercial. Os dejo una frase:

Hacer que los ejércitos sean capaces de combatir contra los adversarios sin ser derrotados requiere métodos ortodoxos y métodos heterodoxos.


Si lo llevamos al mundo de las ventas y la comunicación se podría decir que vivimos una etapa en que los métodos ortodoxos se quedan cortos y los heterodoxos prevalecen, pero aún éstos, necesitan el barniz de la creatividad para que lo de ayer hoy nos parezca tan novedoso como recién inventado. Especialmente por ti.

Del otro libro, Los diarios de Adán y Eva,  de Mark Twain, hablaré en mi página de libros. Si alguno de vosotros quiere empezar a comentar uno u otro, gracias por adelantado.

Contagiar Optimismo

Pues sí, casi se está convirtiendo en una obligación para cada ser humano contagiar optimismo, respirarlo, como muestra la foto. Fijaos qué diferencia de semblante entre el que respira optimismo y los demás, ahí apretujados, con el ceño fruncido, quejándose de su situación, mirando hacia fuera sin atreverse a participar del aire fresco, nuevo, primaveral,  que les llegaría tan solo con abrir la ventana y contagiarse del optimismo que la naturaleza siempre nos ofrece.

Lo mismo pasa en el trabajo. No arriendo la ganancia a la persona que crea que ya sabe todo, que ha hecho lo imposible por mejorar, que nada le queda por aprende,. ¡¡¡estamos en la década de la innovación y el esfuerzo!!!, o nos subimos al autobús de la alegría y la esperanza o nos quedaremos arrinconados rumiando nuestros pasados pensamientos, los que ya no sirven, los que hay que desechar.

No quiero que suceda eso a mi gente, ni a mi empresa, por eso constantemente mando mensajes de evolución, de alegría, de novedades y sorpresas. Hoy, por ejemplo, puedo deciros, si os apetece, que echéis un vistazo a la tienda online que estamos preparando. Queremos participar en primera línea de esta nueva forma de venta, queremos estar ahí, con vosotros, con lo que os gusta. Seguimos avanzando.

A ver qué os parece. Nos gustaría mucho contar con vuestras opiniones.

Ganador del Sorteo

Me hubiera gustado tener un obsequio para cada concursante porque la verdad, todas las respuestas están llenas de sentido común, de ganas de colaborar y de mucho talento. Pero... sólo uno es el ganador y en esta ocasión le ha tocado a Arantxa Sánchez Colmenero, así que, Arantxa, enhorabuena y cuando quieras me envías tu dirección y datos para enviarte el libro  Los habitantes del campo de las amapolas y la crema de alantoina  (baba de caracol) que sorteamos. Espero que ambas cosas sean de tu agrado y respecto al cuento, por favor, cuando lo leas escribe en el muro de Los Habitantes cual es tu personaje preferido y si te ha gustado.

Volveré a crear un nuevo sorteo en el mes de mayo. Gracias por acompañarme.

Hoy tenemos sorteo, mañana saldrá el ganador. Suerte a todos y muchas gracias por estar ahí.

Recuerdas Cuando...

Era casi ayer cuando los clientes aún llamaban para hacer pedidos.

Entonces teníamos cientos de proyectos y la palabra crisis sonaba a menos de posibilidad. Incluso, nos encontrábamos que el exceso de trabajo de nuestros clientes a veces nos impedía concertar una entrevista.

Me refiero a esos años en los que ganar y gastar estaba a la orden del día y lo hacíamos pensando que nada iba a cambiar, que nos había tocado vivir unas décadas de bonanza y de lo que entonces considerábamos "Sociedad del Bienestar".

Hoy, después de tantos palos recibidos, después de ver pasar el Paro y afincarse en nuestro entorno, de comprobar que algunas empresas cierran mientras otras siguen manteniéndose en pie a base de acierto, innovación y echarle muchas ganas, después de saber que hay que esforzarse cada día porque no existe otro bienestar que el que cada uno es capaz de crear en su interior, pienso que el futuro será más justo e incluso más bonito de vivir porque todos habremos aprendido la importancia de los pequeños detalles y  que el bienestar interno es mucho más importante que el otro, el que se compra sólo con dinero.

Ahora, cuando consumo razonablemente, lo hago con la alegría de compartir lo mío con otra persona. Sé que mi compra hace feliz al que la recibe y también por ello me siento mejor atendido. Ahora nos estamos dando cuenta de que todos nos necesitamos.

Hay que consumir lo que se pueda, hay que seguir teniendo alegría de vivir y hay que disfrutar cada instante de nuestra existencia porque es único e irrepetible. No dejemos que las noticias nos abrumen y entristezcan.

Feliz fin de semana.

La Importancia de los Pequeños Detalles

Estoy convencida de que un pequeño detalle ayuda a cerrar una venta más que el mejor argumento comercial que se nos pueda ocurrir poner en práctica y además, ayuda a fidelizar al cliente.

Una sonrisa acompañando el saludo, un recuerdo a esa situación personal del cliente que te comentó la vez anterior, recordar una fecha, hacerle un pequeño favor, ofrecerle una información interesante para él...

 Y es que la venta, por mucho que algunos se esfuercen en presentarla como algo meramente comercial, dista mucho de serlo. La venta es entusiasmo al transmitir, idea al servicio del cliente, talento buscando puntos de unión y apoyo al cliente. ¿dónde radica la frialdad de estos planteamientos? En ninguna parte.

Si vender es convencer, vamos a convencernos nosotros de que nuestro trabajo es tan digno y respetable como cualquier otro. Si pensamos así, nuestra tarea rezumará humanismo y naturalidad,  y el cliente lo percibirá agradecido y confiado.

El Yo vendedor que todos llevamos en nuestro interior guarda toda la información que tú precisas para encontrar la forma de venta que mejor le va a tu manera de ser. También la que separa el éxito del fracaso.

Hazte una lista que refleje cómo te gusta ser tratado por los vendedores que te atienden a ti como cliente y ponlo en práctica en tu trabajo.

Sigue paso a paso las pautas que tú marcarías a los demás.

Seguro que duplicas las ventas.

Ultima Semana Antes del Sorteo

Os recuerdo que el sorteo finaliza el 16 de abril a las 14:00 horas. Venga, animaros y participar.

Una frase con la que no sé si estaréis muy de acuerdo: El hombre de talento es aquel que lo sabe todo por instinto.


¿Qué os parece? Se le atribuye a Píndaro